Reducción de pecho
La reducción de pecho es una intervención quirúrgica cuyo objetivo es eliminar el tejido mamario, grasa y piel excedente de las mamas. La reducción de tamaño y volumen así como la reafirmación de la proyección mamaria son algunos de los resultados más evidentes de esta cirugía.
¿En qué consiste la cirugía de reducción de pecho?
Las mamas hipertróficas o de gran volumen producen afectaciones estéticas y posturales en las pacientes. Estas alteraciones afectan la salud de las vértebras cervicales y en algunos casos producen dolores crónicos debido al exceso de peso en la zona mamaria. Por ello, la cirugía de reducción de pecho tiene indicaciones estéticas y, a su vez, terapéuticas.
La técnica de la cirugía de reducción de pecho se concentra en la eliminación del tejido mamario y graso excedentario. Este abordaje permite reducir el volumen y peso soportado por la paciente con una consecuente mejoría de la firmeza y estética de la mama.
Para ello, el equipo quirúrgico se plantea la reducción del tejido mamario, adiposo y cutáneo en exceso de una o ambas mamas. Aunque pueden tener variaciones, el abordaje de esta cirugía se hace desde tres vías: La zona periareolar, en el surco submamario y en vertical, uniendo las dos anteriores.
Esta vía de abordaje le permite al cirujano acceder al plano quirúrgico de forma más eficiente para eliminar tanto el tejido como la piel en exceso. El resultado es una reducción considerable del volumen y peso de la mama, así como una reafirmación de su estética.

¿Para quién está indicada la cirugía de reducción de pecho?
Determinar cuándo un pecho es muy grande, es muy subjetivo pues depende en gran medida de cada paciente. Sin embargo, cuando la relación corporal y de las mamas es excesiva, podemos ser candidatas a una reducción de pecho.
Por lo general, esta cirugía es indicada para aquellas pacientes que sufren de una hiperdesarrollo de la zona mamaria o mamas hipertróficas. Los pechos con un exceso de volumen en relación al tamaño corporal general producen alteraciones significativas en la calidad de vida de la paciente.
Las mamas hiperdesarrolladas producen desde dolores musculares crónicos, cefaleas, escoliosis y alteraciones en la vida cotidiana. Es por ello, que esta cirugía se considera a la vez que estética, de recuperación del bienestar individual de la paciente.

Preoperatorio para la cirugía de reducción de pecho
Antes de practicar una cirugía de reducción de pecho se debe determinar la idoneidad de cada paciente. Es decir, se debe determinar que existe un aumento mamario desproporcionado y que requiere una reducción quirúrgica.
En algunos casos, algunas pacientes requieren técnicas menos invasivas y concentradas en la mejora estética de la firmeza mamaria. Este tipo de pacientes pueden necesitar una corrección quirúrgica con implantes mamarios o una técnica conocida como mastopexia. Estas dos cirugías están indicadas para corregir la flacidez del tejido mamario y conseguir una mejoría estética de la mama.
Una vez que se ha determinado que la paciente es candidata a la cirugía de reducción de pecho, se deben hacer varias evaluaciones preoperatorias. Estos análisis determinan el estado de salud general de la paciente y ayudan al equipo médico a planificar los elementos inherentes a la cirugía.



¿En qué consiste la cirugía de reducción de pecho?
Las mamas hipertróficas o de gran volumen producen afectaciones estéticas y posturales en las pacientes. Estas alteraciones afectan la salud de las vértebras cervicales y en algunos casos producen dolores crónicos debido al exceso de peso en la zona mamaria. Por ello, la cirugía de reducción de pecho tiene indicaciones estéticas y, a su vez, terapéuticas.
La técnica de la cirugía de reducción de pecho se concentra en la eliminación del tejido mamario y graso excedentario. Este abordaje permite reducir el volumen y peso soportado por la paciente con una consecuente mejoría de la firmeza y estética de la mama.
Para ello, el equipo quirúrgico se plantea la reducción del tejido mamario, adiposo y cutáneo en exceso de una o ambas mamas. Aunque pueden tener variaciones, el abordaje de esta cirugía se hace desde tres vías: La zona periareolar, en el surco submamario y en vertical, uniendo las dos anteriores.
Esta vía de abordaje le permite al cirujano acceder al plano quirúrgico de forma más eficiente para eliminar tanto el tejido como la piel en exceso. El resultado es una reducción considerable del volumen y peso de la mama, así como una reafirmación de su estética.
¿Para quién está indicada la cirugía de reducción de pecho?
Determinar cuándo un pecho es muy grande, es muy subjetivo pues depende en gran medida de cada paciente. Sin embargo, cuando la relación corporal y de las mamas es excesiva, podemos ser candidatas a una reducción de pecho.
Por lo general, esta cirugía es indicada para aquellas pacientes que sufren de una hiperdesarrollo de la zona mamaria o mamas hipertróficas. Los pechos con un exceso de volumen en relación al tamaño corporal general producen alteraciones significativas en la calidad de vida de la paciente.
Las mamas hiperdesarrolladas producen desde dolores musculares crónicos, cefaleas, escoliosis y alteraciones en la vida cotidiana. Es por ello, que esta cirugía se considera a la vez que estética, de recuperación del bienestar individual de la paciente.
Postoperatorio de la cirugía de reducción de pecho
Los protocolos y resultados postoperatorios de una cirugía de reducción de pecho pueden tener variaciones entre cada paciente. Aún así, generalmente, el período de recuperación completa tras una cirugía de reducción de pecho ronda los 30 días.
La mayoría de las pacientes puede reiniciar sus actividades cotidianas a los 8 días posteriores a la cirugía. Usualmente, a los 30 días se considera que pueden retomar todas sus actividades físicas y laborales.

Preoperatorio para la cirugía de reducción de pecho
Antes de practicar una cirugía de reducción de pecho se debe determinar la idoneidad de cada paciente. Es decir, se debe determinar que existe un aumento mamario desproporcionado y que requiere una reducción quirúrgica.
En algunos casos, algunas pacientes requieren técnicas menos invasivas y concentradas en la mejora estética de la firmeza mamaria. Este tipo de pacientes pueden necesitar una corrección quirúrgica con implantes mamarios o una técnica conocida como mastopexia. Estas dos cirugías están indicadas para corregir la flacidez del tejido mamario y conseguir una mejoría estética de la mama.
Una vez que se ha determinado que la paciente es candidata a la cirugía de reducción de pecho, se deben hacer varias evaluaciones preoperatorias. Estos análisis determinan el estado de salud general de la paciente y ayudan al equipo médico a planificar los elementos inherentes a la cirugía.
Postoperatorio de la cirugía de reducción de pecho
Los protocolos y resultados postoperatorios de una cirugía de reducción de pecho pueden tener variaciones entre cada paciente. Aún así, generalmente, el período de recuperación completa tras una cirugía de reducción de pecho ronda los 30 días.
La mayoría de las pacientes puede reiniciar sus actividades cotidianas a los 8 días posteriores a la cirugía. Usualmente, a los 30 días se considera que pueden retomar todas sus actividades físicas y laborales.






La vía de abordaje de esta intervención quirúrgica se hace a través de tres incisiones: Una alrededor de la areola, una bajo la mama y una tercera de manera vertical que une a las dos anteriores. El cierre quirúrgico de estas tres incisiones deja una cicatriz conocida como “ancla o de doble J”.
Se estima que muy buena parte del tejido mamario está compuesto de grasa o tejido adiposo. Los aumentos de peso producto de aumentos del volumen corporal pueden afectar el tamaño de las mamas, por lo que puede haber aumentos de tamaño y/o volumen.
En términos generales, la cirugía de reducción de pecho no afecta la capacidad mamaria de producir leche tras el embarazo. Sin embargo, esta cirugía puede alterar la anatomía y fisiología de las glándulas mamarias.

