Otoplastia
La otoplastia o cirugía de las orejas reposiciona y reduce el tamaño de las orejas para darle al contorno facial una mayor armonía, simetría y estética. Esta cirugía mínimamente invasiva de corta duración y sin ingresos tiene resultados permanentes.
¿En qué consiste la otoplastia?
Como hemos visto, la otoplastia es un procedimiento que se puede practicar en hombres y mujeres de cualquier edad. Su propósito es dar a las orejas una mayor armonía y una forma que aporte mayor simetría al contorno del rostro.
En algunos casos, las imperfecciones de las orejas se corresponden a desviaciones del cartílago auricular que rompen con la simetría de la cara. En este sentido, el cirujano realiza pequeños ajustes en el tejido del cartílago para cambiar la forma general de la oreja.
Otros pacientes requieren de un cerramiento de la proyección de las orejas y necesitan acercar más el pabellón auricular a la base craneal. Otro tipo de intervención requiere de modificaciones en el tamaño de la oreja para dar una mejor apariencia general.
En todos los casos, es un procedimiento quirúrgico relativamente sencillo pero con resultados evidentes desde las primeras etapas del postoperatorio. Siendo un área de menor sensibilidad, es una cirugía prácticamente indolora y que no modifica las actividades diarias del paciente.
¿Para quién está indicada la otoplastia?
En términos generales, la otoplastia es una de las cirugías plásticas de mayor aplicación en un mayor rango de edad. Se puede realizar desde los 8 años de edad, en hombres y mujeres que consideren que quieren hacer modificaciones estéticas a sus orejas.
Siendo una cirugía netamente estética, la otoplastia no modifica la capacidad auditiva ni altera la fisiología del órgano en absoluto. Por lo tanto, es un procedimiento con mínimos riesgos y que puede hacerse de forma ambulatoria, es decir, sin ingreso.
Dada su baja complejidad, usualmente, se hace bajo anestesia local. Sin embargo, esto dependerá de las consideraciones particulares de cada paciente.
Preoperatorio de otoplastia
La primera consulta es la base fundamental para crear el plan de acción de la cirugía. En ella se definen los elementos reconstructivos y estéticos de la cirugía, así como las consideraciones especiales de cada paciente de forma individual. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, se requieren de algunos análisis para evaluar el estado de salud del paciente y crear el plan quirúrgico.
¿En qué consiste la otoplastia?
Como hemos visto, la otoplastia es un procedimiento que se puede practicar en hombres y mujeres de cualquier edad. Su propósito es dar a las orejas una mayor armonía y una forma que aporte mayor simetría al contorno del rostro.
En algunos casos, las imperfecciones de las orejas se corresponden a desviaciones del cartílago auricular que rompen con la simetría de la cara. En este sentido, el cirujano realiza pequeños ajustes en el tejido del cartílago para cambiar la forma general de la oreja.
Otros pacientes requieren de un cerramiento de la proyección de las orejas y necesitan acercar más el pabellón auricular a la base craneal. Otro tipo de intervención requiere de modificaciones en el tamaño de la oreja para dar una mejor apariencia general.
En todos los casos, es un procedimiento quirúrgico relativamente sencillo pero con resultados evidentes desde las primeras etapas del postoperatorio. Siendo un área de menor sensibilidad, es una cirugía prácticamente indolora y que no modifica las actividades diarias del paciente.
¿Para quién está indicada la otoplastia?
En términos generales, la otoplastia es una de las cirugías plásticas de mayor aplicación en un mayor rango de edad. Se puede realizar desde los 8 años de edad, en hombres y mujeres que consideren que quieren hacer modificaciones estéticas a sus orejas.
Siendo una cirugía netamente estética, la otoplastia no modifica la capacidad auditiva ni altera la fisiología del órgano en absoluto. Por lo tanto, es un procedimiento con mínimos riesgos y que puede hacerse de forma ambulatoria, es decir, sin ingreso.
Dada su baja complejidad, usualmente, se hace bajo anestesia local. Sin embargo, esto dependerá de las consideraciones particulares de cada paciente.
Postoperatorio de la otoplastia
Desde el punto de vista médico, el paciente puede retornar a sus actividades cotidianas y recuperar el ritmo de actividades casi inmediatamente. Al terminar la intervención, el cirujano coloca un vendaje compresivo que debe ser retirado 48 horas después del acto quirúrgico.
En pocos días, el paciente puede recuperar su ritmo de vida normal incluyendo actividades físicas, laborales y de vida.
Preoperatorio de otoplastia
La primera consulta es la base fundamental para crear el plan de acción de la cirugía. En ella se definen los elementos reconstructivos y estéticos de la cirugía, así como las consideraciones especiales de cada paciente de forma individual. Como en cualquier procedimiento quirúrgico, se requieren de algunos análisis para evaluar el estado de salud del paciente y crear el plan quirúrgico.
Postoperatorio de la otoplastia
Desde el punto de vista médico, el paciente puede retornar a sus actividades cotidianas y recuperar el ritmo de actividades casi inmediatamente. Al terminar la intervención, el cirujano coloca un vendaje compresivo que debe ser retirado 48 horas después del acto quirúrgico.
En pocos días, el paciente puede recuperar su ritmo de vida normal incluyendo actividades físicas, laborales y de vida.
Si, de hecho es una de las cirugías plásticas con aplicación más temprana. A partir de los 8 años de edad, el cartílago auricular está completamente desarrollado y puede practicarse la intervención.
La forma y tamaño de las orejas puede ser uno de los elementos que crea mayores complejos en niños y niñas por igual. Es por ello que se recomienda practicar apenas surja la inconformidad y la causa de estos complejos estéticos.
No. La otoplastia es una cirugía 100% estética y reconstructiva que no modifica la capacidad auditiva del paciente. De hecho, sólo se concentra en la parte exterior de la oreja sin intervenir en el oído.
La otoplastia es una de las cirugías plásticas con mejores porcentajes de recuperación positiva y con menores tiempos de postoperatorio. De manera prácticamente inmediata, el paciente puede retomar muy buena parte de sus actividades diarias.
Debido a su naturaleza quirúrgica, la otoplastia no deja cicatrices visibles y el vendaje compresivo se retira a las 48 horas posteriores.